Comida preparada:
En este caso no se necesita re-hidratar las recetas, tan solo se necesita calentarlas como sea posible y ya estará listo. Es una forma muy cómoda de ingerir alimento ya que el usuario no debe preocuparse por no tener recursos a disposición. Por ello, la comida preparada, es una de las opciones más populares.
Comida liofilizada:
se trata de una comida ideal gracias a la facilidad de su preparación y la durada de su vida útil desde su producción. La comida liofilizada son aquellos alimentos que se han deshidratado totalmente de tal forma que pueden durar durante varios años y su peso disminuye de forma exponencial, lo que permite transportarlo con total comodidad. Para prepararlo también es muy sencillo. Solo se debe mezclar con agua y dejarlo reposar durante unos minutos hasta que esté listo.
Comida deshidratado:
Caducidad mas temprana, no dura, ya que no se quita la totalidad del agua del producto. NO mantiene el sabor original de la comida, como si en el proceso de liofilización que permite mantener el sabor original. Su precio es más económico.
Snacks:
Los snacks son ideales para poder matar el hambre entre comidas pero no están pensados para sustituirlas completamente. Ayudan a no pasar hambre y son lo más cómodo para consumir entre horas ya que no hay que preparar nada.
Comida de emergencia:
Para poder comer en situaciones con unas condiciones extremas también existen alternativas. Se tratan de raciones con un valor nutritivo y energéticos excepcionales y que están pensados para poder suplir la alimentación de un solo día. La comida de emergencia, normalmente, son alimentos que se pueden comer en dos estados: sólido sin ningún tipo de preparación o en un estado líquido, semi-líquido mezclándose con agua.
